Bate el queso crema hasta que éste esponje; agrega la leche y mezcla hasta que el queso quede cremoso.
Utiliza una batidora de mano para batir los seis huevos, agregando la azúcar poco a poco; bate hasta que dupliquen su volumen y tomen un color amarillo pálido.
Agrega la miel, la esencia de vainilla y la canela; continúa batiendo hasta lograr la consistencia de un merengue.
Combina la harina con el polvo para hornear y agrégalo a la mezcla; intégralo de manera envolvente.
Retira una taza de la mezcla y combínala con la del queso crema; regresa esta preparación con el resto de la mezcla de huevo y bate.
Engrasa y enharina una olla profunda; coloca papel encerado en el fondo y en las paredes de la olla.
Verte la mezcla en la olla, tápala y cocina a fuego bajo por una hora; pasado este tiempo inserta un palillo al centro, si este sale limpio, apaga el fuego y deja el pastel tapado por cinco minutos más. De lo contrario, cocínalo por 10 minutos más.
Retira el molde de la estufa, déjalo enfriar por 30 minutos antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar por completo.
Espolvorea un poco de azúcar glass por encima y sirve.